
Radioncología
La radioterapia se usa ampliamente en el tratamiento del cáncer y se puede hacer sola o combinada con otros tratamientos como quimioterapia o cirugía. El principio principal de la radioterapia es depositar la radiación con precisión en los tejidos diana, pero minimizando el daño a los tejidos normales cercanos. Los oncólogos de radioterapia pueden usar la radiación para curar el cáncer, controlar el crecimiento celular o los síntomas paliativos.
Cada sesión de tratamiento es breve, con una duración aproximada de 15 minutos. La radiación no provoca dolor, picazón ni sensación de quemadura al penetrar en el cuerpo. Durante todo el proceso, es posible escuchar chasquidos o zumbidos, y también puede percibirse un ligero olor proveniente de la máquina. Es importante destacar que este tipo de radioterapia se orienta exclusivamente hacia el tumor, minimizando la exposición a tejidos circundantes.
Los efectos secundarios tempranos ocurren durante el tratamiento o poco después de este. Estos síntomas suelen ser de corta duración, de intensidad leve y son susceptibles de tratamiento. Por lo general, desaparecen en pocas semanas después de completar todo el régimen terapéutico. La fatiga y alteraciones en la piel son comúnmente experimentadas como efectos secundarios iniciales. Además, otros síntomas iniciales están relacionados generalmente con la región tratada, como la caída del cabello o problemas bucales que pueden surgir después de recibir tratamiento en esa área específica.
La radioterapia se usa ampliamente en el tratamiento del cáncer y se puede hacer sola o combinada con otros tratamientos como quimioterapia o cirugía. El principio principal de la radioterapia es depositar la radiación con precisión en los tejidos diana, pero minimizando el daño a los tejidos normales cercanos. Los oncólogos de radioterapia pueden usar la radiación para curar el cáncer, controlar el crecimiento celular o los síntomas paliativos.
Cada sesión de tratamiento es breve, con una duración aproximada de 15 minutos. La radiación no provoca dolor, picazón ni sensación de quemadura al penetrar en el cuerpo. Durante todo el proceso, es posible escuchar chasquidos o zumbidos, y también puede percibirse un ligero olor proveniente de la máquina. Es importante destacar que este tipo de radioterapia se orienta exclusivamente hacia el tumor, minimizando la exposición a tejidos circundantes.
Los efectos secundarios tempranos ocurren durante el tratamiento o poco después de este. Estos síntomas suelen ser de corta duración, de intensidad leve y son susceptibles de tratamiento. Por lo general, desaparecen en pocas semanas después de completar todo el régimen terapéutico. La fatiga y alteraciones en la piel son comúnmente experimentadas como efectos secundarios iniciales. Además, otros síntomas iniciales están relacionados generalmente con la región tratada, como la caída del cabello o problemas bucales que pueden surgir después de recibir tratamiento en esa área específica.
La radioterapia se usa ampliamente en el tratamiento del cáncer y se puede hacer sola o combinada con otros tratamientos como quimioterapia o cirugía. El principio principal de la radioterapia es depositar la radiación con precisión en los tejidos diana, pero minimizando el daño a los tejidos normales cercanos. Los oncólogos de radioterapia pueden usar la radiación para curar el cáncer, controlar el crecimiento celular o los síntomas paliativos.
Cada sesión de tratamiento es breve, con una duración aproximada de 15 minutos. La radiación no provoca dolor, picazón ni sensación de quemadura al penetrar en el cuerpo. Durante todo el proceso, es posible escuchar chasquidos o zumbidos, y también puede percibirse un ligero olor proveniente de la máquina. Es importante destacar que este tipo de radioterapia se orienta exclusivamente hacia el tumor, minimizando la exposición a tejidos circundantes.
Los efectos secundarios tempranos ocurren durante el tratamiento o poco después de este. Estos síntomas suelen ser de corta duración, de intensidad leve y son susceptibles de tratamiento. Por lo general, desaparecen en pocas semanas después de completar todo el régimen terapéutico. La fatiga y alteraciones en la piel son comúnmente experimentadas como efectos secundarios iniciales. Además, otros síntomas iniciales están relacionados generalmente con la región tratada, como la caída del cabello o problemas bucales que pueden surgir después de recibir tratamiento en esa área específica.
La radioterapia se usa ampliamente en el tratamiento del cáncer y se puede hacer sola o combinada con otros tratamientos como quimioterapia o cirugía. El principio principal de la radioterapia es depositar la radiación con precisión en los tejidos diana, pero minimizando el daño a los tejidos normales cercanos. Los oncólogos de radioterapia pueden usar la radiación para curar el cáncer, controlar el crecimiento celular o los síntomas paliativos.
Cada sesión de tratamiento es breve, con una duración aproximada de 15 minutos. La radiación no provoca dolor, picazón ni sensación de quemadura al penetrar en el cuerpo. Durante todo el proceso, es posible escuchar chasquidos o zumbidos, y también puede percibirse un ligero olor proveniente de la máquina. Es importante destacar que este tipo de radioterapia se orienta exclusivamente hacia el tumor, minimizando la exposición a tejidos circundantes.
Los efectos secundarios tempranos ocurren durante el tratamiento o poco después de este. Estos síntomas suelen ser de corta duración, de intensidad leve y son susceptibles de tratamiento. Por lo general, desaparecen en pocas semanas después de completar todo el régimen terapéutico. La fatiga y alteraciones en la piel son comúnmente experimentadas como efectos secundarios iniciales. Además, otros síntomas iniciales están relacionados generalmente con la región tratada, como la caída del cabello o problemas bucales que pueden surgir después de recibir tratamiento en esa área específica.